17 de Septiembre
En el marco de la campaña nacional desarrollada por CONACE para prevenir los accidentes de tránsito causados por el consumo de alcohol, se realizó una entrega de 2.000 cartillas "ponle color a estas fiestas no te quedes en blanco" a los conductores de nuestra ciudad. La entrega se realizó en las intersecciones de las calles Manuel Montt con calle Egaña y calle Serrano con Manuel Montt y estuvo a cargo de 12 voluntarios de la red juvenil de monitores de prevención.
Recuerde que el alcohol puede elevar hasta en 16 veces el riesgo de sufrir accidentes.
En relación con el alcohol y la conducción de vehículos, los efectos del alcohol pueden agruparse en tres grandes grupos:
Efectos sobre la función psicomotora. Quizás uno de los efectos más importantes, es que el alcohol aumenta el tiempo de reacción, es decir, aumenta el tiempo que tarda la persona, después de percibir el estímulo y/o recibir información, en decidir qué debe hacer y cuándo actuar.
Asimismo, el alcohol produce importantes efectos sobre la coordinación bimanual o intermanos y sobre la atención y la resistencia a la monotonía. La atención es un factor decisivo, ya se trate de atención concentrada (referida a un solo objeto), o difusa (que se distribuye simultáneamente entre numerosos objetos). Además, se altera la capacidad para juzgar la velocidad y la distancia relativa del vehículo, así como la capacidad para seguir una trayectoria o hacer frente a una situación inesperada.
Efectos sobre la visión. El alcohol produce importantes efectos sobre la visión. La acomodación y la capacidad para seguir objetos con la vista se deterioran, incluso con niveles bajos de alcohol en la sangre. Bajo los efectos del alcohol el campo visual se reduce alterando la visión periférica, provocando el llamado “efecto túnel” y se retrasa la recuperación de la vista después de la exposición al deslumbramiento.
Efectos sobre el comportamiento y la conducta. El alcohol produce un efecto de sobrevaloración de la persona dando lugar a una mayor seguridad en sí mismo. Esto unido al deterioro de las funciones cognitivas, de lo que a veces el conductor no es consciente, ocasiona un mayor riesgo de accidente. Por otra parte, el alcohol puede alterar la conducta-comportamiento, y bajo sus efectos se dan reacciones de euforia, agresividad, conductas temerarias, etc.
Recuerde si es conductor y va a manejar no beba, si bebe no conduzca o pase las llaves a alguien que no haya bebido. Otro tema importante es el control de la situación que pueden hacer el grupo de personas sobre el conductor, hay que cuidarlo y concientizarlo sobre la importancia de su responsabilidad.
En relación con el alcohol y la conducción de vehículos, los efectos del alcohol pueden agruparse en tres grandes grupos:
Efectos sobre la función psicomotora. Quizás uno de los efectos más importantes, es que el alcohol aumenta el tiempo de reacción, es decir, aumenta el tiempo que tarda la persona, después de percibir el estímulo y/o recibir información, en decidir qué debe hacer y cuándo actuar.
Asimismo, el alcohol produce importantes efectos sobre la coordinación bimanual o intermanos y sobre la atención y la resistencia a la monotonía. La atención es un factor decisivo, ya se trate de atención concentrada (referida a un solo objeto), o difusa (que se distribuye simultáneamente entre numerosos objetos). Además, se altera la capacidad para juzgar la velocidad y la distancia relativa del vehículo, así como la capacidad para seguir una trayectoria o hacer frente a una situación inesperada.
Efectos sobre la visión. El alcohol produce importantes efectos sobre la visión. La acomodación y la capacidad para seguir objetos con la vista se deterioran, incluso con niveles bajos de alcohol en la sangre. Bajo los efectos del alcohol el campo visual se reduce alterando la visión periférica, provocando el llamado “efecto túnel” y se retrasa la recuperación de la vista después de la exposición al deslumbramiento.
Efectos sobre el comportamiento y la conducta. El alcohol produce un efecto de sobrevaloración de la persona dando lugar a una mayor seguridad en sí mismo. Esto unido al deterioro de las funciones cognitivas, de lo que a veces el conductor no es consciente, ocasiona un mayor riesgo de accidente. Por otra parte, el alcohol puede alterar la conducta-comportamiento, y bajo sus efectos se dan reacciones de euforia, agresividad, conductas temerarias, etc.
Recuerde si es conductor y va a manejar no beba, si bebe no conduzca o pase las llaves a alguien que no haya bebido. Otro tema importante es el control de la situación que pueden hacer el grupo de personas sobre el conductor, hay que cuidarlo y concientizarlo sobre la importancia de su responsabilidad.